¿Qué es una visa?


El visado es un documento que te permite entrar en un país distinto al tuyo. Es decir, después de solicitarlo al país al que quieres viajar, éste lo aprobará y aceptará tu petición (estando aún en tu país de origen). Esto permitirá a las autoridades fronterizas verificar que puedes entrar.
En definitiva, es el equivalente a un permiso que te autoriza a residir durante un determinado periodo de tiempo en un país extranjero; permite la entrada, la estancia o la residencia temporal.
Por lo tanto, el visado es necesario para que el país de destino te identifique. Será decisión del territorio de destino concederlo o no, ya que son ellos los que regulan la entrada de extranjeros.
Su duración oscila entre 3 meses y 1 año, dependiendo del tipo de visado. Por ejemplo, un visado de turista tiene una duración máxima de 90 días, mientras que un visado de residencia puede llegar hasta los 365.
El visado suele ser un sello que se coloca dentro del pasaporte. Sin embargo, también encontramos casos en los que consiste en una tarjeta con una fotografía y un número de visado.
Los visados actúan como una norma entre países para legalizar la entrada o estancia de personas en un país donde no tengan nacionalidad o libre tránsito, ya sea por convenios bilaterales entre el país de la nacionalidad de la persona y el país de destino, todo fundamentado por una razón bien definida.
¿Cómo funciona con países terceros?
Los visados funcionan mediante acuerdos con terceros países en régimen de reciprocidad.
Es decir, cada país tiene acuerdos bilaterales con otros países para evitar que ambas poblaciones necesiten visados para moverse entre sus fronteras.
Como sabes, conseguir este documento es una tarea un poco tediosa. Por ello, es una gran ventaja poder ahorrar tiempo al no requerir este trámite.
Veamos esto con un ejemplo para que se entienda bien este concepto de reciprocidad.
Tomemos la relación entre España y Japón. En este caso, los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar en Japón. Y como es una relación recíproca, los ciudadanos japoneses tampoco necesitarán visado para entrar en España.
Así de sencillo.
Y esto funciona de la misma manera con cualquier otro país con el que las naciones tengan una relación análoga.
¿Cómo solicito un visado?
Utilizando su motor de búsqueda preferido, encuentre el sitio web oficial de inmigración del país que pretende visitar. Una vez que haya encontrado y leído toda la información, incluidos los requisitos de solicitud de visado, rellene el formulario de solicitud de visado de viaje requerido.
Es posible que pueda enviar el formulario electrónicamente o que tenga que enviarlo por correo. Si su destino requiere un visado a la llegada, no tiene que preocuparse de solicitar un visado de viaje de antemano. En este caso, una vez que llegue a su destino, es posible que tenga que rellenar un formulario de visado y pagar las tasas correspondientes.
Compruebe los requisitos en el sitio web o en el consulado correspondiente, ya que es posible que también tenga que llevar una foto tamaño carné.
Cada país tiene sus propios requisitos de solicitud de visado. Los requisitos suelen incluir la cumplimentación del formulario de solicitud de visado, la entrega del pasaporte para su sellado si es necesario, una fotografía y documentos adicionales como el itinerario de vuelo, la reserva de hotel o la carta de invitación.
Muchos países también tienen directrices de inadmisibilidad a la hora de expedir visados. Los visitantes potenciales pueden ser considerados inadmisibles si, por ejemplo, tienen antecedentes penales, suponen un riesgo para la seguridad, tienen un problema de salud grave, tienen problemas financieros graves, etc.
Si no cumple los requisitos de visado para el país que pretende visitar, es muy probable que su solicitud de visado sea denegada y no se le permita la entrada en el país; en el caso contrario, si cumple los requisitos necesarios le será aprobada y podrá visitarlo sin problemas.
